Después, de terminar de leer el cuento de Amiel
Cayo, me quede muy contento, en primer lugar porque no conocía una descripción
del propio danzante de la danza de tijeras, en segundo lugar, la escritura muy
amena que te lleva a leer de un solo tirón todo el cuento.
Antes de hacer una reseña al libro quisiera
manifestar porque me interesó el cuento de Willka Nina, hace 30 años un grupo
de estudiante universitarios nos reunimos y formamos una Institución llamado
Centro de Capacitación J.M. Arguedianos y tiene como instintivo la silueta de
un danzarín de tijeras, como lo manifiesta uno de sus integrantes “nos pusimos
a buscar un logotipo que nos identificara, al principio fue complicado la tarea
porque no encontramos algún detalle o frase , uno de ellos manifestó que podría
ser el danzante de tijeras, otro integrante planteo el Athok (Zorro) y
aprobamos el primero más por intuición que por conocimiento en otras palabras
como dice el autor por expresión cultural de los pueblos del Perú profundo.
Uno de los ejes del cuento es el sincretismo
cultural que expresa la danza de tijeras porque muchos tienen la idea de que
los danzantes para practicar la danza deben hacer un pacto con el diablo, el
autor en la pág. 20 nos dice “En viernes santo muere cristo, el dios cristiano
y en ese momento sale el diablo a gobernar en la tierra, entonces el danzaq
toma el poder del diablo para hacer fuerte…el danzaq tiene que hacer un pacto
con el diablo si quiere ser mejor….Según la creencia de los danzaq, es en este
momento en que el diablo gobierna en la tierra, entonces, ellos deben danzar
para adquirir sus poderes.
Pero en otra parte del cuento pag.49 nos dice:
No tengas miedo, en realidad está mal dicho eso de pacto con el diablo. Dicen
que antes de que llegaran los españoles con sus costumbres, nuestros
antepasados rendían culto a los dioses tutelares, como el Wamani, los apus y la
pachamama, Entonces llegaron los curas españoles y pensaron que nuestros
abuelos adoraban al diablo, prohibiéndoles los rituales a nuestros dioses, les
obligaron a adorar al dios cristiano, a la cruz, a la virgen y demás santos.
Pero nosotros nunca nos olvidamos de nuestros dioses y por eso, cuando
veneramos a la cruz, estamos ofrendando al Apu o la chacana, cuando veneramos a
la virgen , estamos venerando a la pachamama, cuando bailamos para un santo
patrón, estamos bailando para Illapa o algún cerro tutelar. Por eso, el pacto
con el diablo es un pacto con el Wamani, el Apu y la pachamama.
Como podemos ver la danza de tijeras nos
representa como los habitantes del Perú profundo han sabido mantener sus ritos
religiosos y culturales utilizando patrones culturales occidentales.
Podemos decir que también esta relación muy
compleja entre lo andino y occidental también se dan en la vestimenta del
danzante de tijeras, porque todos su vestimenta y los instrumentos (Tijeras)
son españoles, en cambio su ritual y su baile son andinos, por ello creemos que
somos de esta relación entre lo andino y
lo occidental como una forma de vida dinámica y cambiante.
Para
terminar quisiera invitar a los participantes de este evento a leer el cuento
Willka Nina de nuestro amigo Amiel Cayo.