Ricardo Soto Sulca
Para Nadia, Camilo mis pilares de mi vida.
Estuve llegando de un viaje, cuando me encuentro con un lema “estas más tiempo en el bus que con tus amigos” en un micro, esta frase me llamo la atención y comencé hacer una reflexión de cuánto tiempo estamos al interior de un micro, bus, auto y qué interrelación cultural desarrollamos entre nosotros y los otros.
Para desarrolla este ensayo utilizare algunos aparatos teóricos como la movilidad social, las redes sociales (específicamente los lazos fuertes y lazos débiles), por otra parte queremos precisar nuestra reflexión estará basado en la interacción cultural que desarrollan al interior de bus las personas o pasajeros entre ellos o entre el chofer y los pasajeros.
En la literatura sociológica y antropológica se ha estudiado sobre todo el transporte público y su relación con la ciudad como nos dice Portocarrero Gonzalo: “La misma situación se reproduce en el transporte público. Aquí reina el caos y el desorden. Y si bien el pasaje es barato el servicio cubre todas las zonas de Lima, la calidad del servicio es pésima, el tráfico es desesperante lento, y faltan las condiciones mínimas de seguridad. Otra vez encontramos un déficit en la normatividad. Una ostensible falta de autoridad”.[1]
Por otra parte se ha construido un aparato teórico sobre la conducta o patrón cultura que tienen los transportistas como los usuarios que es conocido como la cultura Combi, “En nuestro lenguaje cotidiano el transporte es casi sinónimo de barbarie además de informalidad. Hace unos años fue acuñada la frase “cultura combi” como sinónimo de total falta de respeto a las reglas de tránsito y como expresión de una anomia generalizada en los espacios destinados al transporte”[2].
Esta expresión cultura (Combi), está embarcado al casi nulo respeto las normas en forma racional de parte de los choferes y pasajeros como podemos señalar los pasajeros no hacemos respetar nuestra dignidad como seres humanos, porque nosotros mismo permitimos los diversos atropellos por ejemplo: Cuando ya no hay asiento permitimos ir parado o cuando deben ir cuatro personas en el taxi, aceptamos que lleven cinco pasajeros, no respetan los choferes los paraderos recogen en cualquier lugar entre otros, podemos afirmar que la cultura combi tiene repercusiones no solo en el transporte urbano sino también es parte de nuestra vida cotidiana.
La pobreza no es sinónimo de exclusión de los medios de transporte. Ella accede a medios de transporte público, los que serán fundamentales para organizar muchos de sus desplazamientos cotidianos. Los ómnibus y microbuses son transporte corriente y, si bien son accesibles, hay que señalar que tiene que adaptarse a una situación de incomodidad y de ineficiencia.
Todos ellos nos han explicado como la ciudad esta constituyéndose en un espacio complejo y dificultoso por la falta de una política urbana de transporte y que está relacionado con el crecimiento del parque automotor en otras palabras podemos manifestar la totalidad de las personas utilizan diversos medios de transporte para movilizarse sin tener en cuenta las condiciones mínimas que debe tener el pasajero.
EL BUS COMO MICRO ESPACIO DE INVENCION CULTURAL.
Nosotros nos centraremos en la interacción de los pasajeros en este micro espacio que es el bus, para ello es importante conceptuar que es la movilidad espacial y social, Pablo Vega Centeno nos manifiesta “El concepto de movilidad resulta fundamental para entender cómo se organiza el conjunto de nuestra vida cotidiana. Y Hablo de movilidad y no de transporte, porque el primer concepto me permite entender la riqueza de las interacciones humanas como fenómeno dinámico, mientras que el transporte nos emite a una función, que se nos ofrece a través de vehículos tanto motorizados como no motorizados”[3].
La movilidad social es comprendida como el medio que permite el acceso a lugares físicamente distantes, inaccesibles diariamente por medios peatonales, y favorece, por tanto, una redistribución en el espacio de las funciones que antes se concentraban en la vida cotidiana. Estudiar los viajes se requiere un giro de la mirada antropológica, demasiado habituada a trabajar con culturas localizadas en el tiempo y el espacio. El viaje metropolitano e interprovincial como un hecho social y cultural, donde la mirada de la sociología y antropología debe estar centrada en este espacio móvil pero que tiene una repercusión cultural muy grande en los pasajeros porque recrean, aprenden e inventan aparatos simbólicos.
El mismo Vega no reafirma “Los estudios sobre cultura urbana suelen concentrarse en el poblador como residente y toman en cuenta poco la multiplicidad de desplazamientos que, con diferentes fines, realiza”[4]. El concepto de movilidad abre la posibilidad de estudiar, partiendo de un nuevo enfoque, las prácticas cotidianas de los sectores populares dentro de la trama urbana, siguiendo el esfuerzo por renovar la Antropología y Sociología cultura urbana.
Teniendo en cuenta este concepto podemos decir que los pobladores que suben a un medio de transporte aprende y readecua sus patrones culturales en este micro espacio que pasamos a desarrollar. El pasajero al que nos referirnos en este caso es aquel que vive cotidianamente circunscrito a un espacio limitado donde todo se haya físicamente próximo, es decir, donde se establece casi la totalidad de interacciones sociales sin la necesidad de bajar de bus.
Por otra parte, los espacios de estadía transitoria o de conexiones de transporte se convierten en centros importantes de la vida cotidiana, donde paradójicamente el pasajero acude regularmente pero su permanencia en el espacio es reducida. También nos manifiesta Dupuy: “El automóvil es el territorio, donde transcurre parte de la vida cotidiana del pasajero”[5].
Sin embargo los tiempos de viaje abren un espacio entre las tensiones y sobrecargas de la vida cotidiana que le facilita cierta afirmación personal. Podemos decir los pasajeros en el trayecto de su viaje dialogan de sus motivos o preocupaciones porque están viajando en ello van construyendo nuevos aparatos culturales o readecuando porque en la interrelación van aprendiendo un sin número de aparatos culturales desde los aspectos familiares, laborales, estudio, vivienda, vestimenta, música, comida, etc.
Daremos cuenta de algunos testimonios “todos los días llevo a profesores de Huancayo a Jauja tanto de ida como de vuelta, sus conversaciones de ellos está basado más en las fiestas, en los cumpleaños, esperan que no haya clases para poder ir a bailar o tomar, yo me pregunto que enseñan a los alumnos porque mas están preocupados de gozar que de la formación de sus alumnos, muchas veces te enteras sin querer donde hay fiesta, como debes ir vestido cuantos días dura la fiesta quien es el mayordomo porque santo se celebra y otras cosas”[6]
El otro testimonio no manifiesta “viajo permanente porque yo soy negociante por todo el valle la mayoría de veces los mismos pasajeros piden al chofer que ponga en su radio las noticias pero ellos quieren que sea la Chamorro esta solo se dedica a insultar a la gente que no lo pasa ese lenguaje les gusta y a uno se le pega en sus conversaciones va utilizando muchas veces mi familia me dicen con quien te estarás juntando porque tu no hablas así y me doy cuenta que en el viaje uno aprende muchas cosas”[7]
Como podemos analizar los testimonios en la interacción de los pasajeros van aprendiendo o readecuando sus aparatos culturales muchas veces te enteras donde hay fiesta, o por otro lado utilizas frases, expresiones que nunca pronunciabas, esto lo haces producto de lo que escuchas, de ahí sale el dicho: con quien te estará juntando porque tu no hablas así, esto se puede conjeturar que las personas permanentemente modifican o cambian sus aparatos culturales en los diversos espacios que interactúan. Por otra parte también recreas o creas redes sociales, porque en la conversación entre pasajeros te das cuenta que entre ellos hay relaciones con las mismas personas que son tu amigos o en otros casos al concluir tu viaje vas construyendo otra amistad que puede ser largo o corto su relación en otras palabras creas nuevas redes sociales.
Nosotros planteamos dos características en esta interacción entre pasajeros en el micro espacio del bus:
a) Los pasajeros poseen un imaginario compartido en relación con algunos aspectos comunes de la vida
b) El imaginario se diversifica según los estratos socioeconómicos y educativos, las zonas de la ciudad en que viven, y por las cuales viajan, los medios de transporte que utilizan, las ocupaciones que desempeñan, etc.
Estas dos características pueden permitirnos construir una identidad cultural de los pasajeros que utilizan frecuentemente el transporte nos atreves a conjeturas que esta identidad cultural estará basado en lazos débiles porque no serán duraderos, pero permitirá ampliar nuestros aparatos culturales.
Queremos sobre todo, entender los viajes por la ciudad y entre una ciudad a otra como experiencias vividas, conjunto de interacciones entre personas y grupos, modos de habitar, recorre e imaginan lo que sucede en el viaje. Viajes por obligación y por placer, largos o corto, entre los que se conoce y lo que nunca se volverán a encontrar.
Los viajes fuera de la propia ciudad siguen teniendo una cierta aura de algo extraordinario. En cambio, los viajes urbanos se realizan cotidianamente, están asociados a la experiencia y conflicto del habita. Nos comentaban que viajar de una ciudad a otra que dura el viaje entre ocho horas a más, los pasajeros va conviviendo entre ellos se cuenta sobre sus familias, trabajo y van construyendo sus redes sociales al terminar su viaje muchas veces consiguen nuevos aparatos culturales entre ellos.
En los viajes urbanos también readecuan sus patrones culturales con los pasajeros y choferes estos están basado en el conflicto permanente por hacerse un espacio o mantenerlo, utilizas otros lenguajes que no son habituales en los pasajeros sobre todo jergas, palabras de grueso calibre para hacerte respetar al interior del bus, también aprendes a cómo defenderte no solo con el chofer y cobrador sino entre los mismos pasajeros hasta que dure el viaje.
Para muchos pasajeros el bus o el micro es el lugar que da sentido a su vida. Porque ellos están casi todo el día viajando y van recreando su vida cotidiana con los otros sabiendo que esta relación es muy frágil y cambiante en otras palabras su interacción es de lazos débiles que se van romper en cualquier momento cuando el pasajero deja el bus.
A la vez, es un espacio que les resulta ajeno. Porque al llegar a su paradero final tienen que salir, no son de sus propiedad por tanto el espacio que tienen en el bus es móvil, algunos casos los pasajeros buscan el mismo bus para transportarse esto puede parecer que tienen un identificación con dicho espacio. En esta misma idea Vega Centeno encuentra en su investigación sobre “Movilidad y vida cotidiana de de mujeres de sector popular de Lima” donde nos dice: “En este marco de condiciones de vida, la señora Eufemia descubre cierto placer personal, pues a decir de ella: “(…)me encanta viajar; por mí, yo diario andaría viajando” Doña Eufemia relaciona la movilidad con ciertas afirmaciones de su individualidad. Al descubrir e incluir dentro de su vida cotidiana destinos que se encuentran alejados de su espacio local y encontrarse como viajera durante horas en un ómnibus, parece reconocer por primera vez como persona, fuera del colectivo representado por su asentamiento Mariscal Castilla y por su grupo familiar[8].
Para muchos pasajeros principalmente profesores y comerciantes no es un anhelo quedarse en el hogar; necesita salir, y se desplazan para encontrar a las personas con las que desea conversar y ver, pese a que ello le signifique horas de viaje en algunos de sus desplazamientos. Estas personas van encontrando en el bus su individualidad, su espacio lúdico, donde va aprendiendo y recreando sus formas de vida desde su lenguaje hasta su construcción de su proyecto de vida. Por tanto, los medios de transporte son también lugares donde se vive.
Podemos decir en la actualidad la vida de las personas no están en espacios fijos o estables como se creía antiguamente como el dicho: mi hija nunca sale de su casa, esto ya no se puede usar porque son ellas las primeras que quieren estar en la calle, en nuestra realidad todas las personas están fuera de sus casas sobre todo los jóvenes que son de la tercera generación porque ellos van construyendo una cultura de la calle donde el bus o el micro es uno de los espacios privilegiados de estas personas porque casi todos estamos inmersos en ello muchas veces en periodos largos y cortos. Por lo que nos atrevemos a preguntar ¿Cuánto tiempo estamos en la casa o se ha convertido la vivienda un espacio de dormitorio?.
“Estar en el bus informa y entre tienen”[9]. Quisiéramos desarrolla dicha idea este micro espacio que es el bus todos los pasajeros en forma directa o indirecta se informan de las vidas de los pasajeros de otros o conocen y aprender de los datos que vienen recogiendo en esta interrelación que tiene entre el chofer y los pasajeros o entre ellos mismos, por los que los choferes son las personas que están más informados de los hechos culturales, sociales, políticos y familiares de la sociedad o de la persona. Si quieres saber que va suceder o que ha sucedido deben recurrir a los choferes. Ellos ya sabían con una semana de anticipación que los pobladores de la Oroya van a bloquear la carretera central.
La mayoría de las personas no conocen todo el distrito o las provincias de la región mucho menos los lugares turístico, alojamiento, de restaurantes, la mayoría de los pasajeros recurren en los choferes de los bus o taxis para saber donde se encuentra dicho lugar o donde se come bien y barato en otras palabras los choferes se encuentran informados de los lugares o sitios que las personas necesitan como me decía un amigo “la gente que vive aquí en Lima no conoce ni su barrio en cambio nosotros que solo venimos de visita conocemos más”[10], en otras palabras podemos afirmar que son los pasajeros y los choferes los que están más informados que las mismas personas de sitio donde viven.
Es un espacio de entretenimiento por excelencia el bus porque en el trayecto de viaje muchos pasajeros cuentan cuentos, chistes, mitos adivinanzas entre otros y no faltan temas para distraerse conversando con los pasajeros: “ahorita la plática del momento es la política, como el fútbol”. En muchos casos los pasajeros con el argumento que debemos tener despierto al chofer comienzan a contar chistes, cantar como nos manifiesta Marco Cristóbal “cuando voy a viajar a Lima en el trayecto les pido a los pasajeros que canten o cuente chistes, ellos se mandan a contar cuentos en todo el trayecto en todo el tiempo que trabajo he aprendido un montón de cuentos y chistes, muchas veces los pasajeros dicen sin sentir ya llegamos contándonos chistes no sentimos el viaje y se goza mucho”[11].
Muchos casos los pasajeros van recreando o creando cuentos y chistes desde sus experiencias como chofer o pasajeros sus problemas son convertidos en chistes o cuentos donde sale la picardía, el gozo, como se diría de la tragedia de otro uno goza, la infidelidad y las borracheras son los temas más frecuentes en los cuentos.
Podemos concluir que el espacio del bus nos permite no solo transportarnos sino sobre todo relajarnos, gozar con personas que nunca conociste y desarrollaste una empatía transitorio con ellos, porque son relaciones de lazos débiles, de los cuales se alimenta tus aparatos culturales permanentemente.
Los taxistas encuentran en su radio a un “compañero”[12]. Muchos choferes tiene sus equipos de sonido y una variedad de temas musicales, los mismos pasajeros piden algún tema musical de su preferencia desde huayno, chicha, salsa, rock, música evangélica, este intercambio musical es importante en los pasajeros sin querer queriendo van conociendo y aprendiendo de estos temas su letras y ritmo muchos de ellos son pegajosos sin darte cuenta ya estas cantando o silbando te das cuenta donde lo aprendí o lo escuché en el bus, por tanto este espacio se ha convertido en un lugar de recrear aparatos culturales como la música.
No solo es la música últimamente los buses van teniendo video donde van pasando no solo películas sino programas turísticos de los diversos lugares de su recorrido, esto permite que el pasajero va teniendo un primer conocimiento de los aspectos culturales de dichos lugares.
La música se va convirtiendo no solo en un espacio de diversión o de relajo sino sobre todo sus contenidos de dichas músicas son extraídos de sus vivencias o de las vivencias de los pasajeros como por ejemplo: Expreso Puquio Pérez[13]donde nos explica toda la travesía y experiencia que viven los pasajeros que viajan de Puquio a Lima, muchos otros no relatan cómo han salido con que idean han viajado y que les ha pasado.
Por último vamos utilizar la frase de Walter Benjamín, “Callejear”[14]. “Hay días en las que tomo un micro de un polo a otro de la ciudad, sólo para ver. Primero hay que encontrar un fenómeno cotidiano, con el que se sienta empatía, observar, ir al encuentro de lo nuevo, darle una explicación, algo que emerja de la propia realidad”[15]. Por lo general las personas para conocer la ciudad o el pueblo lo primero que hace es callejear para lo cual utiliza dos medio los pies o el micro según la distancia que quiere conocer, en este recorrido está atento no solo a los imágenes exteriores del bus sino sobre todo al interior porque muchos de ellos va ser su medio de comunicación o traslado que va tener en el tiempo que va estar en dicho lugar. [1] Portocarrero Gonzalo.- Invitación a la lectura, en Los nuevos Rostros de la ciudad de Lima. Colegio de Sociólogos del Perú 2009.
[2] Vega Centeno Pablo.- Movilidad espacial y vida cotidiana, en Los nuevos Rostros de la ciudad de Lima. Colegio de Sociólogos del Perú 2009.
[3] Idem.
[4] Vega Centeno Pablo.- Movilidad y vida cotidiana de mujeres de sector popular de Lima, en Revista Antropológica 22 PUCP 2004.
[5] Dupuy Gabriel.- Los territorios del automóvil.- Antropos Paris 1995.
[6] Cristóbal Marco.- Testimonio tomado en 2009.
[7] Pérez Rossmary.- Testimonio tomado en 2009
[8] Vega Centeno Pablo.- Movilidad y vida cotidiana de mujeres de sector popular de Lima, en Revista Antropológica 22 PUCP 2004.
[9] García Canclini Néstor.- La ciudad de los viajeros.- Grijalbo 1996
[10] Lozano Elías.- Conversación personal 2009.
[11] Idem.
[12] García Canclini Néstor.- La ciudad de los viajeros.- Grijalbo 1996
[13] Manuel Silva.- Músico folclórico que interpreta la canción de Expreso Puquio Pérez.
[14] Benjamín Walter.- Callejear citado por Pedro Pablo Ccopa en Me fijo primero en la calle, se encuentra en el texto Coloquio lo cholo en el Perú. Biblioteca Nacional del Perú 2009.
[15] Idem.