Desde mucho tiempo
los estudiosos y operadores de la problemática de la infancia, utilizan
permanentemente solo un concepto de infancia amparado en la definición de la Convención
de los Derechos del Niño donde dice a la letra “son reconocidos infantes todos
los niños, niñas y adolescentes que tienen de cero año hasta los diecisiete
años”, como podemos analizar es muy general.
Hay otros
intelectuales de las ciencias sociales que han dividido a los niños, niñas y
adolescentes con una mirada de clases sociales por lo tanto los infantes eran
conceptualizado en niño burgués, niño
trabajador (pobre), niño campesino, etc. Por tanto estaba dividido por la
condición económica que tienen sus padres y no de ellos, esta definición siguen
utilizando para poder elaborar y ejecutar los políticas sociales en beneficio
de los infantes, donde los niños con carencias o necesidades básicas son
considerados población vulnerable para estas políticas que implementan el
Estado, Iglesia, Ongs, las empresas privadas.
Pero hoy podemos
afirmar que ya no es posible seguir utilizando los dos conceptos que esta
descrito líneas arriba sino por el contrario debemos hablar de las infancias en
plural porque encontramos una gama de niños, niñas y adolescentes que no se
identifican con los dos conceptos sino al contrario más se identifican con sus
estilo de vida de cada uno y su interrelación con la sociedad global.
Podemos estar
planteando que hay una re significación de la infancia, desde sus fuerzas
simbólicas que los propios niños, niñas han generado para poder sobrevivir en
esta sociedad de consumo, por lo que en la actualidad encontramos infantes más
ligados a la tecnología y lo virtual, que lo han definido “nativos virtuales”,
donde estos niños, niñas están pendientes más en los cambios tecnologías que en
su situación económica porque casi todos estos niños tienen algún artefacto
electrónico el más común es el celular. Estos nativos virtuales han
re-significado el lenguaje ya no se pegan a las reglas ortográficas sino han
construido sus propias reglas de convivencia.
Las forma de
vestimenta también han cambiado porque estos infantes ya no están supeditado a
las costumbres tradicionales de sus padres, sino ellos mismo van creando sus
propias formas de vestir según sus aparatos alegóricos que ellos mismo
construyen entre ellos tenemos los niños, niñas que se visten de negro son
conocidos como los Hemos.
En cuanto a los
aparatos simbólicos de la religiosidad también estos niños, niñas han cambiado
su forma de venerar o tener fe a los santos y las santas de la religiosidad
católica, porque ellos vienen venerando a la muerte esta forma de fe, han sido
primeramente practicados por los niños y niñas en la ciudad de México, hoy ya vienen practicando en nuestro país por nuestros
infantes como una forma de pedir que lo cuide contra la muerte.
Es
momento de repensar la definición del concepto de las infancias con estos
nuevos escenarios que nos vienen presentando, si no lo tomamos en cuenta estos
hechos que describimos, todas las propuestas desde el estado y la sociedad
civil va caer en saco roto es importante tener una nueva mirada a la
problemática de los infantes desde los niños, niñas y adolescentes y no desde
la mirada de los adultos.